jueves, 28 de mayo de 2009

Ideas.

Ricky Gervais es un genial comediante inglés. Creador de la serie "The Office", que luego de emitirse por la BBC fue "adaptada" para el mercado norteamericano y reversionada para tal fin. Steve Carell, fiel exponente de la mediocre camada de comediantes americanos de los últimos años, logró un moderado reconocimiento luego de protagonizarla. Eso lo llevó a ser la estrella de infames bodrios como "The 40 year old virgin" o "Get Smart". Ricky Gervais es el que tuvo la idea, pero Carell fue el que se benefició por los resultados. Este tipo de situación sucede muy a menudo. El gusto del público norteamericano, el mismo que rechaza a Woody Allen, ha descendido en picada. Facilitando el éxito del Denominador Común Más Bajo. Todo se ha abaratado de un modo casi indignante. La música, la literatura, el cine. Las ideas son sometidas a una trepanación simbólica mediante la cual son desprovistas de cualquier atisbo de originalidad, de controversia, de revolución. Queda el consuelo inalterable de saber que los Gervais de este mundo siempre seguirán teniendo ideas. Y los Carell seguirán siendo indefectiblemente desenmascarados. 

Vida de perros.

Ensucian todo, obviamente se mean y se cagan a gusto. Frecuentemente muerden, o atacan a sus dueños. Ladran. Generalmente sin motivo y sin parar. Casi siempre de noche. Hay que darles de comer a determinadas horas, alimentos específicos y muy caros que vienen en inmensas bolsas que ocupan mucho lugar. Imposible ir de vacaciones sin ensartárselos a algún amigo o gastar dinero en una guardería. Tienen pulgas y garrapatas que esparcen por sillones y colchones. Generan una alteración mental en sus dueños que hace que los denominen "hijos". 

Intento abrir la mente y entender cuál es la gracia de tener perro. No lo logro. 

martes, 12 de mayo de 2009

Está en vos o no está.

El gol de Diego a los ingleses no nació en México en 1986. Nació en Fiorito, en 1960. Las grandes composiciones de los hermanos Gerswhin no se forjaron en los estudios de grabación. Las trajeron puestas del más allá cuando llegaron al mundo en un humilde hogar judío de New York. Nobu Matsuhisa no aprendió a hacer sushi. Nació con el yellowtail con jalapeño alojado en sus neuronas. Cada vez estoy más convencido de que no existe talento más imprescindible que aquel que nos permite sacar lo que tenemos dentro. Que lo que hace la diferencia entre un logro y un sueño, es la capacidad de reconocer nuestras mejores armas y de esgrimirlas a tiempo. En "Goodfellas", se repite hasta el cansancio una frase que dice "no hay nada más triste que el talento desperdiciado". Si Diego no hubiera metido el gol, nadie lo hubiera metido. Si George Gershwin no hubiera compuesto "Rhapsody in blue", hoy no existiría. Si Nobu no hubiera creado sus geniales recetas de sushi, tampoco. Adentro tuyo hay un golazo, hay un éxito, hay un romance, hay un número premiado. 

¿Vos ya lo detectaste?